¿Qué modalidades preventivas existen para las empresas?
La prevención de riesgos laborales es una de las áreas esenciales para cualquier empresa, ya que garantiza la seguridad, salud y bienestar de todas las personas que trabajan en ella. La normativa exige a las organizaciones adoptar medidas preventivas para evitar accidentes laborales y proteger a sus empleados y empleadas. Las empresas pueden gestionar estas responsabilidades a través de distintas modalidades preventivas, dependiendo de sus características, tamaño y el tipo de actividad que desarrollen.
La elección de la modalidad preventiva más adecuada dependerá de las características y necesidades de cada empresa. Las opciones varían desde la asunción personal del empresario o empresaria hasta la creación de un servicio propio en grandes organizaciones. Lo importante es garantizar siempre la seguridad y salud de las personas trabajadoras, cumpliendo con la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales.
Las empresas pueden elegir entre las siguientes modalidades para gestionar su prevención:
- Servicio de prevención ajeno
- Servicio de prevención propio
- Asumir personalmente la prevención
- Designación de trabajadores o trabajadoras
- Servicio de prevención mancomunado
1. Servicio de prevención ajeno
El Servicio de Prevención Ajeno (SPA) es una empresa especializada en prevención de riesgos laborales, acreditada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Es el caso de Cei Prevención. Esta modalidad de prevención ofrece a las empresas un equipo de personas expertas en seguridad y salud laboral que se encargan de realizar las evaluaciones de riesgos, diseñar los planes preventivos, dar formación y vigilar el cumplimiento de las normativas.
El Servicio de Prevención Ajeno es una modalidad diseñada para empresas que no cuentan con los recursos necesarios para tener un servicio de prevención propio. Este es el caso más común, sobre todo en pequeñas y medianas empresas (Pymes). Las empresas que optan por esta modalidad contratan a una entidad especializada externa para que se encargue de las funciones preventivas.
El principal beneficio de contratar un SPA es que las empresas pueden delegar sus obligaciones preventivas en manos de personas expertas, lo que facilita el cumplimiento normativo. No obstante, es fundamental elegir un servicio de prevención ajeno que esté homologado y que cuente con la acreditación adecuada para evitar problemas legales.
2. Servicio de prevención propio
La modalidad preventiva conocida como Servicio de Prevención Propio (SPP) está dirigida principalmente a grandes empresas o aquellas que desarrollan actividades con un alto nivel de riesgo. Según la normativa, las empresas con más de 500 personas en plantilla o que operen en sectores de alto riesgo (como la construcción, minería o industrias químicas) deben contar con su propio servicio de prevención. También aquellas que cuenten con entre 250 y 500 trabajadores/as en actividades consideradas de riesgo medio.
El Servicio de Prevención Propio debe estar formado por un equipo de profesionales en prevención de riesgos laborales, que sean empleados o empleadas de la propia empresa. Serán responsables de llevar a cabo todas las actividades relacionadas con la prevención, como la evaluación de riesgos, la formación a las personas trabajadoras y la implantación de medidas preventivas.
3. Asumir personalmente la prevención
En las empresas más pequeñas, con menos de 10 personas en plantilla y cuyas actividades no se consideren de riesgo, el propio empresario o empresaria puede asumir personalmente las tareas preventivas. Esta modalidad está pensada para aquellos casos en los que el riesgo laboral es muy bajo y la estructura de la empresa no justifica la contratación de un servicio de prevención propio o ajeno.
No obstante, esta opción requiere que el empresario o empresaria cuente con la formación adecuada en prevención de riesgos laborales, ya que será responsable de todas las gestiones relacionadas con la seguridad y salud en la empresa.
4. Designación de trabajadores o trabajadoras
Otra modalidad es la designación de trabajadores o trabajadoras dentro de la empresa para que se encarguen de las actividades preventivas. En esta opción, la empresa selecciona a una o varias personas de la plantilla que, además de sus funciones habituales, asuman tareas de prevención de riesgos laborales.
Es importante destacar que los trabajadores o trabajadoras designados deben recibir la formación adecuada en materia de prevención de riesgos y contar con los medios necesarios para desempeñar sus funciones. Esta modalidad es común en empresas de tamaño pequeño o mediano, donde no se justifica la creación de un servicio de prevención propio, pero se desea gestionar la prevención de manera interna.
5. Servicio de prevención mancomunado
El Servicio de Prevención Mancomunado es una opción interesante para empresas que forman parte de un mismo grupo empresarial o que desarrollan su actividad en un mismo polígono industrial o área geográfica. En esta modalidad, varias empresas se agrupan para compartir un servicio de prevención común.